domingo, 17 de febrero de 2019

El Ron: El Dulceamargo de la historia de la América Colonial.


 “—¡Mira esto! —señaló Elias sin hacer caso del esclavo—. Zumo de caña de azúcar. En efecto, un arroyuelo de líquido marrón dorado fluía desde el molino hasta una cuba. Los esclavos transportaban otras a una casa. —Lo hierven y luego llenan con él unas sartenes planas. Cuando se seca, cristaliza y recibe el nombre de muscovado. Se embarca a Inglaterra para que lo refinen y obtener con él cristales blancos de azúcar. Y de la destilación del sirope de caña de azúcar (una especie de producto secundario) obtenemos el ron” (Lark, Sarah. P:22. 2013).

El ron junto con el mezcal forma parte de mis espirituosos favoritos, pero el día de hoy detendremos un poco la tahona mezcalera para ocuparnos exclusivamente del destilado de la caña de azúcar.


Imagen:vixi.com




El amargor más dulce:

En la isla de las mil fuentes la escritora Sarah Lark nos lleva por un paseo dentro de los cañaverales inundados de esclavos en la Jamaica colonial. Los africanos no tenían derecho a sufrir y mucho menos a gozar de ese producto occidental llamado libertad. Pero el ron, mucho antes de ser bebida de piratas y ocupar parte de la historia más cruenta de la América colonial, fue elixir medicinal producto de la destilación primaria de la caña de azúcar por los alquimistas árabes asentados en la península ibérica.

La historia por si sola de la caña de azúcar nos merecería varios artículos. Sin embargo, les puedo adelantar que la ruta seguida por ésta fue larga y extensa; descubierta por los árabes conquistadores en el antiguo imperio Sasánida hacia el siglo VII, derramó su dulzor en la región del Levante, Egipto y, a través del África del norte cruzó el mediterráneo para llegar a Al-Alandalus por los puertos de Málaga y Granada. Posteriormente fue el marinero genovés más famoso de la historia quien le llevó al nuevo mundo durante sus primeros viajes en el alba del siglo XV a la isla de la española y finalmente encontró su gloria en la isla de las fuentes, Xaymaca; Jamaica para ser más exactos.

Y sí, es correcto: no podríamos entender hoy el ron, la miel de caña y el azúcar sin referirnos a al legado árabe sembrado en Europa y cosechado por todo el occidente. Es más, no se podría entender el mundo actual sin el conocimiento en gastronomía, ciencia y tecnología producido por el mundo islámico medieval y esparcido durante siglos por el planeta tierra.

De Cuba a Barbados; de los piratas de Stevenson a las islas en el Golfo de Ernest Hemingway, Iremos desgranando poco a poco el fascinante mundo del ron pues hablar de este destilado nos tomaría varios días.

 
Imagen: arcuma.com
Comencemos:

 ¿Qué es el ron?

Es el producto del resultado de destilar el fermento de jugo de caña virgen o sus derivados tales como la melaza. No me detendré mucho en este artículo en su proceso de elaboración, no obstante, les dejo un video ilustrativo para conocerlo más de cerca:


Bien, ya sabemos “qué es el ron” y “cómo se elabora”, pero ¿cuál compro? ¿cuáles son sus diferencias? ¿por qué el contraste de precios entre cada una de las botellas?

 
Imagen: revistaunico.com
Y tu ¿cómo prefieres tu ron? ¿con azúcar o con mucha azúcar?

Como todo buen explorador y con la finalidad de animarte un poco más te comparto un breve mapa antes de tu partida por este dulce mar.

 

 
 
 
Existen dos grandes categorías del ron: por región y por materia prima.

1.     Por región: Esta clasificación nos dirá la procedencia geográfica del ron y podemos encontrar 3 subcategorías:

Rones de origen hispano: Destilados elaborados en Cuba, Nicaragua, panamá, Guatemala, México, República Dominicana, Colombia y otros países de habla hispana.
Rones de origen británico: Fabricados en Barbados, Bermuda, Guayana y otras islas anglófonas.
Rones agrícolas franceses: Cuidadosamente elaborados en las Antillas francesas.


 

2.     Respecto a la materia prima, ésta nos dirá si nuestro ron es producto de la primera o segunda extracción del jugo de caña o del subproducto del proceso de la fabricación de azúcar. De esto dependerá el perfil aromático de nuestro espirituoso y también tenemos 3 subcategorías:

 

Rones de miel de caña virgen: Elaborados directamente fermentando y     destilando el jugo procedente de la primera extracción de caña. Se caracterizan por tener un mayor cuerpo y una gama aromática más amplia, de ahí que recomendamos probarlos solos o con hielos.

Rones de melaza: Elaborados a partir del producto residual de la transformación del jugo de caña en azúcar. Rones más frescos y generalmente de menor cuerpo, los recomendamos principalmente para coctelería.


Imagen:dunixa.com


Rones con agregados: Generalmente rones fabricados de melaza a los cuales se les añaden complementos como sabores frutales o especias como clavo, vainilla y pimienta.

 
Imagen: thehealthside.com

No te preocupes, no es tan complejo como parece. En artículos subsecuentes te iré llevando de la mano por cada categoría y veremos cómo éstas se entrelazan para ofrecernos productos fantásticos y asombrosos.

 

Frutos secos, canela, maple, especias… Marrón, caoba, ámbar, oro viejo… Colorea tu mundo y anímate a salir del ron blanco para explorar este universo maravilloso y descubrir aromas y sabores completamente distintos. ¡te vas a sorprender!